La Puerta de Hierro
Su nombre antiguo original era Porta Occidentalis, es la única de las cuatro puertas por las que la vida ha fluido sin interrupción durante los últimos diecisiete siglos de la historia de Split.
Desde el primer día la Puerta de Hierro fue testigo de todos los cambios y dominaciones extranjeras que ha sufrido la ciudad, desde la época romana, a través de la Edad Media, hasta nuestros días.Las campanas del reloj renacentista hasta el día de hoy saludan a su ciudad y a los ciudadanos de Split. El relieve de Nike, la diosa pagana de la victoria, fue demolido y en su lugar en el siglo V los cristianos grabaron una cruz, signo de su fe.En el siglo XI sobre la puerta fue construida la pequeña iglesia de Nuestra Señora del Campanario, originalmente dedicada a San Teodoro, con un maravilloso campanario del románico temprano. En la Edad Media, el espacio que albergaba la Propugnaculum (el espacio interior de la puerta) fue utilizado como palacio de justicia y hasta hace cincuenta años ha habido numerosas tiendas pequeñas.
La dinámica historia de la Puerta de Hierro se refleja hoy en las viviendas construidas en las mismas puertas, en el campanario, en una parte de la pasarela de vigilancia desde la cual hay una vista maravillosa sobre todo el decumanus y Plaza del Pueblo (Pjaca). Particularmente interesante es el reloj renacentista con veinticuatro números, en lugar de los 12. A un lado de la puerta está uno de los más bellos palacios de Split, decorado por dos hermosas ventanas de seis arcos, que perteneció a la familia noble Cipriani Benedetti.