Sobre Split
La historia de Split dura ya 17 siglos, desde que el emperador romano Diocleciano decidió construir su palacio en el que pasaría el resto de su vida en paz en la península cerca de la ciudad romana Salona. Durante esos 1700 años el palacio estaba deviniendo y devino una ciudad que hoy en día atrae con su rica tradición, magnifica historia, belleza natural y patrimonial.
El palacio de Diocleciano y todo el núcleo histórico de Split está en la lista del patrimonio mundial del UNESCO desde 1979, y eso no solamente porque el palacio esté muy bien preservado, sino porque el palacio y su ciudad (o la ciudad y su palacio, como quiera) continua de vivir plenamente. Las capas históricas del tiempo de la antigua Roma hasta la edad media son visibles y vivos todavía en esa estructura. Andando por la antigua ciudad es posible viajar en el tiempo, observar ejemplos maravillosos de la arquitectura antigua/clásica como Peristilo, iglesias medievales románica y palacios góticos, los portales renacentistas de las casas de los nobles, fachadas barrocas la arquitectura moderna bien incorporada en el rico patrimonio.
Ese estrato se refleja en la vida cotidiana de Split. Los ciudadanos locales van a los mismos cafés, restoranes, tiendas como los turistas, y de esa manera les dan la sensación que al llegar a Split ellos forman parte constituyente de la ciudad y de su ritmo. El mercado de frutas y verduras y el mercado de pescado son el centro de la vida de cada familia de Split, asimismo, toda la vida social de 200 mil habitantes se refleja en la Riva (paseo marítimo) donde cada turista tiene que beber un café al lado de los ciudadanos temperamentales de Split.
Split es mucho más que su bastidor arquitectónico magnifico. Es una ciudad donde uno puede gozar de una gastronomía superior y de vinos de calidad; encontrar muchos eventos culturales como espectáculos cinematográficos y teatrales, exposiciones, conciertos y museos maravillosos; es una ciudad que ofrece entretenimiento como clubs, bares, eventos callejeros, y festivales como Ultra Europe que es visitado anualmente por más de 100 mil de jóvenes de más de 100 países.
Split tiene una tradición deportiva como pocas ciudades del mismo tamaño en el mundo, tiene docenas de ganadores olímpicos y otros premios. Cuando ya no pueden aguantar más el bullicio, aquí esta Marjan, la colina símbolo de la ciudad, con su bosque, pistas de correr, de alpinismo y ciclismo, terrenos para recreación, pero también iglesias antiguas donde los ciudadanos de Split han buscado la paz espiritual. Hay extraordinariamente muchas playas cuando tomamos en cuenta el tamaño de la ciudad; la famosa playa Bačvice, las oasis aisladas de piedra alrededor de Marjan,…
Después de todo, es que le extraña que los ciudadanos de Split describan su ciudad con palabras: “No hay lugar como Split.”?