Historia
La historia de Split es demasiado rica y demasiado turbulenta para escribirla en un par de frases. Aunque en la zona de Split anteriormente ya existían asentamientos griegos, se debe considerar al emperador Diocleciano como el primer habitante y fundador de Split, ya que en una península cerca de la gran ciudad de Salona en el año 293 d.C. comenzó a construir una lujosa villa imperial de unos treinta mil metros cuadrados y a donde se retiró cuando dejó el trono imperial romano tras los diez años que duró la construcción.
En los turbulentos siglos posteriores de la villa surgió una ciudad, cuando los habitantes de Salona huyeron al Palacio de Salona antes de la invasión de los Avaros y Eslavos. Reemplazándose en la ciudad que creció fuera de las murallas del Palacio había numerosas autoridades, desde los reyes croatas en el siglo X d.C., la administración húngara y veneciana, a los gobernantes franceses hasta la monarquía austro-húngara. La era moderna y el siglo XX ha “movido” a la ciudad del Reino de Yugoslavia, a través de los trágicos pero heroicos días de la ocupación italiana y alemana, durante la Segunda Guerra Mundial cuando Split fue uno de los centros de la resistencia antifascista, pasando por la Yugoslavia socialista, hasta la vida presente de una Croacia libre e independiente y miembro de la Unión Europea.
Este pasado turbulento dejó huella en la vida cotidiana de la ciudad que, sin embargo, continua siendo el centro de esta región hoy en día.