El Peristilo
El Peristilo es la plaza central del Palacio, en torno a la cual había varios templos, se dedicó al emperador Docleciano, al que se le dio culto como el hijo vivo de Júpiter. El emperador aparecía bajo el arco central del pórtico, sus súbditos se le acercaban y se arrodillaban para besar el borde de su manto de púrpura o se postraban en el suelo frente a él. El color rojo de las columnas de granito enfatiza la función ceremonial. Desde la época de Diocleciano el color púrpura se convirtió en el color del emperador.
Con la construcción de una nueva plaza del ayuntamiento (Pjaca) en el siglo XIII-XIV, el Peristilo se convirtió en el centro religioso. Bordeado desde el oeste por palacios de las familias nobles de Split Grisogono, Cipci y Skočibušić, que están apoyados en las columnas y arcos originales. Con su estilo de gótico y renacentista, estos edificios se han convertido en importantes monumentos.
Gracias a su belleza única y su inusual acústica, el Peristilo ha pasado a ser escenario de teatro, ideal para representaciones de ópera clásica y obras de literatura antigua, pero también, escenario de la riquísima vida cotidiana. Tomar un café en las escaleras del Peristilo es una experiencia única, unión del hombre contemporáneo con la herencia antigua, no sólo romana, sino también de Egipto, porque sobre este vigila atentamente la esfinge que, a pesar de sus 3500 años de edad, está bien conservada y es un fiel testigo de la historia de la ciudad.
No es extraño que el Papa Juan Pablo II en este lugar dijera: "Dios mío, ¿cuántos pies han pasado por esta plaza? ", por esta razón los lugareños consideran el Peristilo el centro de Split y del mundo entero.